La Cruz del Calvario

viernes, 19 de febrero de 2010

La Huelga de Alcuescar


Hoy hemos asistido, en nuestro pueblo, al acto más bochornoso que se puede dar en una democracia. El Sr. Alcalde tenía la agenda muy ocupada para recibir a los organizadores de la manifestación que ha organizado un grupo de industriales de la construcción, en reclamación, al Ayuntamiento, de un reparto más equitativo de los trabajos que éste ofrece.
Comenzó la manifestación sobre las 11:20 de la mañana. El recorrido: desde el bar Alta-Cuesta hasta la plaza. Discurrió la manifestación de manera normal en todo su trayecto hasta que se llegó a la plaza donde, los organizadores de la manifestación, decidieron que el Alcalde los recibiera en su despacho. Al acercarse a las puertas de Ayuntamiento, el Policía de servicio, les dijo que el alcalde no los recibiría porque tenía la agenda muy ocupada. Supuestamente el Alcalde se encontraba en el interior del recinto, pues de otra manera el Policía hubiera dado otra razón. Tras estos hechos se produjo un cierto solivianto de los manifestantes.
Hablaron con la Guardia Civil que custodiaba el edificio. Entre diles y diretes, fue pasando el tiempo, no sin cesar el mal humor de los manifestantes. Este que escribe, como invitado que estaba en la manifestación, tomó la decisión de acercarse al ayuntamiento con el fin de mediar en el asunto y ver si se conseguía que el alcalde depusiera la idea de no recibir a los manifestantes. Me acerqué al ayuntamiento y la Guardia Civil me dijo que no podía subir si no estaba citado con el Alcalde. Hice entonces valer mi condición de concejal y que nadie me podía prohibir subir al ayuntamiento para hablar con el alcalde, además de que no tenía que pedir cita ni conseguir ningún trámite para hablar con él. Subí a la planta y me dirigí a su despacho. Toque la puerta y no recibir contestación, volví a tocar y conseguí la misma respuesta. Opté, entonces, asir el tirador de la puerta para poder abrir; no conseguí hacerlo. La puerta estaba cerrada.
Creo que el hecho de no recibir a unos manifestantes que le reclaman unos derechos, debería de haber sido lo primordial y no, correr a esconderse, nadie sabe dónde. Es la actuación del Alcalde de un pueblo que accedió al cargo solamente para conseguir unos intereses particulares y personales. Pues de otra manera no sabemos que hubiera hecho. El Partido Popular estuvo en la manifestación apoyando a los manifestantes en general y a los industriales en particular y desde estas líneas se comprometen a recibir a cualquier hora y día a cualquiera que así lo demandare.

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